Mateo Echeverría. Magna Terra Editores, 13,99 € (244p) ISBN 978 992965191 3
España y Guatemala son los escenarios de esta historia sobre el exilio, el sentido de pertenencia y la soledad que muchas veces acarrea la extranjería, un limbo donde no eres completamente de un lugar ni del otro. Santiago es un hombre solitario, desapegado de su familia y en constante conflicto interno con irse de su país natal o volver. Un extranjero a donde quiera que vaya. En un ejercicio de introspección y memoria, él mismo se contempla desde la distancia y traza un mapa de pérdidas y desazones, personas que arriban en su vida y luego desaparecen, tanto familiares y amigos, como amores, especialmente su novia Francesca. Al tiempo que se presentan retazos del pasado, el narrador hila cada historia con lugares específicos. Un diálogo interior permeado de meditaciones filosóficas y referencias a autores que cuestionan sus propias creencias. La muerte de un familiar, una incógnita y para los personajes de esta novela, pesa a cada uno como un halo gris e inevitable. En su primera novela, el escritor guatemalteco Mateo Echeverría —graduado en Humanidades por la Universidad de Navarra y especializado en filosofía política— toca la auto ficción y utiliza este ir y venir geográfico para relatar otro viaje, el del autoconocimiento y la transformación, donde expone sus miedos y deseos. Y de paso, el autor añade una pequeña crítica social, racial y de clase, de la experiencia migrante. Un libro para quien no encuentra su lugar en el mundo y añora asirse a algo concreto.