Se suele decir que «el tamaño siempre importa», una afirmación que en el mundo de las viñetas cobra especial significado. Es un truco editorial que se está usando desde hace ya algún tiempo, vendernos la misma historia cambiando el formato de publicación. Desde el punto de vista del coleccionista es todo un avance, crece la oferta y el lector elige la que mejor le convenga. Evidentemente, hay algunos de estos volúmenes cuyas características no pueden ser del agrado de todos pero, si el material contenido en su interior coincide con uno de esos títulos que está entre nuestros favoritos, el negocio ya está hecho.
Una de las editoriales que mejor sabe manejar esta estrategia es, sin lugar a dudas, Panini Cómics cuyo catálogo crece mes tras mes con una cantidad ingente de nuevas líneas y experimentos. Sirva este especial para conocer algunas de las aventuras que han visto la luz recientemente con unas dimensiones que pondrán a prueba nuestros músculos a la hora de sostener estos volúmenes para su lectura.
Grandes Tesoros Marvel es el primer nombre que vamos a retener en nuestra cabeza si queremos deleitarnos con las ilustraciones de algunos de los dibujantes más laureados del medio. Estamos hablando de unos tomos bien robustos en tapa dura con sobrecubierta que, al voltearlas, se convierte en un gigantesco póster donde se esconde una portada o ilustración de las que podemos definir como icónica. Sus 35.5 centímetros de alto y 25.5 de ancho hacen de estos volúmenes una auténtica gozada para el coleccionista cuyo fetiche sea “cuanto más grande, mejor”. Por aquí han desfilado autores y personajes de altos vuelos como Silver Surfer: Parábola, La Patrulla-X: Los hijos del átomo, La Cosa de Barry Windsor Smith o Silver Surfer: Requiem. Relatos todos ellos que aprovechan a la perfección el formato de la línea. Pero no han sido los únicos.
Mitos de Paul Jenkins y Paolo Rivera también ha gozado de este tratamiento. Tenemos que trasladarnos hasta el período comprendido entre los años 2006 y 2008 para encontrarnos al guionista londinense escribiendo algunas historias que repasarían el origen de algunos personajes importantes de La Casa de las Ideas. Una idea ya vista con anterioridad pero que contarían con un as en la manga: las hábiles manos de Rivera. No estamos ante unas páginas dibujadas al uso, el nacido en Florida entrega páginas cuya calidad las convierte en poco menos que cuadros pintados de los que se exponen en cualquier museo del mundo.
¿Quiénes son los elegidos para aparecer en las páginas de esta obra? Pues El Capitán América, Los Cuatro Fantásticos, Hulk, Spiderman, La Patrulla-X y El Motorista Fantasma. Historias independientes unas de otras cuya extensión de veinticuatro páginas se muestran tremendamente respetuosas con la historia personal de cada uno de ellos. Quizás sea en este punto donde la elección de Jenkins como director de orquesta cobre más sentido ya que su sobriedad y estilo académico se adapta como un guante a la idiosincrasia del proyecto. Sí, puede haber alguna variación o actualización en determinados puntos, pero no vamos a echarnos las manos a la cabeza debido a alguna fechoría argumental. El resultado final es un gran y sentido homenaje a historias clásicas, a aquellas tan propias de Marvel que siempre le han funcionado a la perfección cuando han querido llegar hasta el corazón de sus aficionados. Poco importa que conozcamos al dedillo todo lo que se cuenta en Mitos, su lectura emocionará a veteranos y neófitos por igual.
Grandes Tesoros Marvel: Mitos
Paul Jenkins y Paolo Rivera. Panini Cómics. 42,00 € (160p.) ISBN: 9788411016018
Seguimos con otro heavy hitter de la casa, el Centinela de la Libertad y, más concretamente, la corta y efímera etapa en la que una leyenda de los lápices se alió con otra de los guiones para crear un relato mítico. Grandes Tesoros Marvel: Capitán América de Jim Steranko recupera los tres números (sí, ya hemos advertido que no fue demasiado larga) en los que el dibujante de Pensilvania se confirmaba como la estrella que es a base de utilizar su estilo pop inconfundible, ese que aportaba a sus páginas un aspecto tan original como efectivo. Junto a un Stan Lee en estado de gracia, en esta saga vamos a poder ver al Capi enfrentarse a Hulk, la conversión de Rick Jones en Bucky Barnes o la creación de un personaje tan imprescindible para la cabecera como es Madame Hydra. Bueno, y no podemos olvidarnos de otro hilo argumental como es la muerte de nuestro protagonista.
No está nada mal para un puñado de páginas, una revolución en las historias que puso a Steve Rogers en la cima del interés. Pero, tal y como hemos apuntado un poco más arriba, estos cambios no tuvieron efecto tan solo en los guiones, el aspecto visual efectuó tal vuelco que muchos lectores no daban crédito a las páginas en las que Steranko mostraba todo su potencial. Frescura y atrevimiento se daban la mano para pasar a la historia del Noveno Arte como una obra imprescindible. Un punto de inflexión en el que se producía un salto generacional y una oleada de modernidad entraba de lleno en el título para realizar cambios y poner todo patas arriba. El aspecto cinematográfico que el dibujante iba a imprimir a sus planchas dejaba bien claro su idea de romper con todo aunque, al mismo tiempo, se apoyaba lo necesario sobre todo lo que Jack Kirby había realizado hasta el momento.
Tal y como ha declarado en alguna que otra ocasión, todo valía para entretener al lector, el uso de técnicas y elementos tomados de movimientos artísticos convertía en toda una joya a la colección. El pop-art, lo onírico de la obras de Salvador Dalí o la confección de impactantes páginas dobles plagadas de detalles hacen que la potencia visual de estos cómics sean muy difícil de superar. No debe extrañarnos, por tanto, la elección de un formato gigantesco como es el de Grandes Tesoros Marvel para poder apreciar en su justa medida lo impresionante del arte de Steranko, una etapa que confirma la importancia de la calidad por encima de la cantidad.
Grandes Tesoros Marvel: Capitán América de Jim Steranko
Stan Lee y Jim Steranko. Panini Cómics. 35,00 € (104p.) ISBN: 9788411016391
Cambiamos de personaje pero mantenemos el mismo nivel de calidad e imprescindibilidad. Grandes Mitos Marvel: Daredevil Born Again supone la enésima edición en nuestro país de la que posiblemente sea la historia más sólida y representativa del personaje aunque, de todas ellas, esta es en la que mejor se aprecia la grandeza de un David Mazzucchelli en estado de gracia. Lejos queda aquella primera lectura que pudimos hacer de este clásico cuando apareció como complemento de ocho páginas en la cabecera de Spiderman. Una decisión que, analizada fríamente hoy en día, resulta imposible de comprender. El guionista Frank Miller regresaba al título tras haber finalizado tres años antes su exitosa etapa al frente del defensor de La Cocina del Infierno, y lo hacía para hacer caer hasta lo más bajo al bueno de Matt Murdock, hundirlo en el barro para después resurgir.
El abogado tendría que hacer frente a la prueba de fe más dura e importante de cuantas ha tenido que afrontar a lo largo de su vida. El punto de partida del relato nos muestra a una Karen Page consumida por su adicción a las drogas, un momento de desesperación que la hará vender la identidad secreta de Daredevil por una dosis. Esta información llegará hasta Wilson Fisk, el Kingpin de la mafia que urde un plan para despojar a Murdock de todo lo que le rodea, quitarle toda posesión material y emocional. Un descenso a los infiernos en toda regla que va a llevar al abogado hasta el límite de su resistencia. El lector se convierte en cómplice de una serie de movimientos que harán que se remueva algo en nuestro interior, sufriendo al mismo tiempo que lo hace el personaje.
El guión de Miller se desarrolla de manera pausada, lenta pero con paso seguro, presentando todos los elementos importantes en la vida de Matt para, a continuación, derribarlos y mermar un poco más su voluntad y cordura. Una partida de ajedrez en la que todas las piezas son sacrificables con tal de ganar, una venganza fría y calculada que va a hacer estremecernos antes la insensibilidad de un villano cuyo único objetivo es el sufrimiento de su adversario. Un guión de marcada inspiración bíblica que gracias a las ilustraciones de David Mazzucchelli va a alcanzar el estatus de obra maestra, un punto y aparte en la colección y en el medio que plasma de manera perfecta la caída, el dolor y la desolación de un héroe para, después, regresar a la vida desde lo más bajo. Imprescindible se queda corto.
Grandes Mitos Marvel: Daredevil Born Again
Frank Miller y David Mazzucchelli. Panini Cómics. 50,00 € (216p.) ISBN: 9788411016568
Damos carpetazo a este formato con la entrega más reciente de todas, un Grandes Tesoros Marvel: Conan el Bárbaro La Película que recupera un material bastante curioso. Por todos es sabido que la creación de Robert E. Howard cuenta en nuestro país con una legión de seguidores bastante importante, un hecho que hace más comprensible la publicación del material contenido en este volumen. Nos estamos refiriendo al Marvel Comics Super Special #21, un tebeo que se encarga de adaptar en viñetas la película dirigida por John Milius en 1982. Guionizada por Michael Fleisher e ilustrada por John Buscema, ambos gozaron de una libertad importante a la hora de confeccionarla, sin ser una “copia” exacta plano a plano de lo que se pudo ver en la pantalla. Ni siquiera los personajes dibujados por Buscema van a contar con los rasgos de los actores de la película. algo que no suele ser lo habitual en este tipo de productos.
Tal fue el peso que tuvo dentro de la obra el mayor de los Buscema que él mismo se encargó de dibujos y argumento, dejando los diálogos a un Fleisher que ya había brillado durante su etapa al frente de la colección regular. Bien es cierto que, el argumento principal, es el que Oliver Stone desarrolló para la gran pantalla, una historia en la que Conan pasa de niño a adulto, momento en el que llevará a cabo la venganza planeada contra Tulsa Doom, asesino de sus padres y captor del cimmerio durante buen parte de su infancia. Empresa nada fácil si tenemos en cuenta que el camino estará lleno de escollos en forma de brujas, hechiceros, guerreros y gente de mal vivir.
Puede que haya mejores cómics del cimmerio que este pero nadie puede negar el valor histórico que tienen estas páginas. Si a esto añadimos el trabajo desplegado por Buscema sin tener que seguir unas pautas dictadas con antelación, el resultado es más que notable. Algo que se va a ver beneficiado gracias a los colores aplicados por Deborah Peddler y Lynn Varley, una paleta de tonos cálidos a base de acuarelas que le da un aspecto inmejorable a las planchas de Buscema. Si todo esto no fuera suficiente, el gigantesco volumen publicado por Panini se completa con unos extras donde entrevistas, fotografías e interesantísimos textos se encargan de contextualizar la obra. Un producto redondo que hará las delicias de cualquier aficionado al género de la espada y brujería.
Grandes Tesoros Marvel: Conan el Bárbaro La Película
Michael Fleisher y John Buscema. Panini Cómics. 40,00 € (80p.) ISBN: 9788411017626
Cambiamos de línea y nos movemos hasta Blanco, negro y sangre, otro invento por parte de las cabezas pensantes marvelitas que nos van a dejar relatos cortos, entre seis y ocho páginas, en los que autores de lo más variados van a encargarse de contar algo interesante de algunos personajes punteros de la editorial. ¿Qué tiene de especial estas creaciones? Primero, el tamaño de estos volúmenes: flexibooks de 33 centímetros de alto por 23.4 de ancho. Y, segundo, tal y como su título indica, serán en riguroso blanco y negro, tonalidad que solo se verá alterada con la inclusión del color rojo. Una fórmula que nos ha dejado litros de hemoglobina de la mano de Lobezno, Masacre o Matanza, nombres todos ellos que se prestan al salvajismo y a la destrucción sin mesura. Las dos últimas referencias nos deja a dos héroes que quizás no siguen ese marcado camino del guerrero pero que sí nos van a dejar momentos muy inspirados y acertados.
En Elektra: Blanco, negro y sangre nos encontramos una antología de historias en las que la letal asesina va a desplegar todo un catálogo de formas de eliminar objetivos, doce relatos en los que la ninja griega se muestra como la principal estrella del espectáculo. Ni que decir tiene, como en la mayoría de obras de estas características, la variedad de autores va a provocar que la calidad vaya variando en función de los gustos de cada lector. La naturaleza del personaje se presta a que el tono general sea muy poético, triste y evocador, sin renunciar, por supuesto, a los momentos de acción en los que poder hacer uso del color bermellón. El listado de autores que vamos a poder ver en los créditos es de los que quita el hipo pudiendo encontrar nombres tan ilustres como Greg Smallwood, Leonardo Romero, Rod Reis, Declan Shalvey, Greg Land, Charles Soule, Al Ewing, Mark Bagley o Peter David. La edición de Panini cuenta como extras algunos textos que aportan datos sobre la obra, biografías tanto de los guionistas como de los dibujantes y una amplia galería de portadas alternativas.
Elektra: Blanco, negro y sangre
V.V.A.A. Panini Cómics. 19,95 € (136p.) ISBN: 9788411017343
De igual manera e idénticos resultados, Caballero Luna: Blanco, negro y sangre repite esquema y dinámica en la entrega más reciente de la serie. Parece que desde La Casa de las Ideas se ha optado por abrir la puerta a personajes algo más minoritarios, héroes que no son unos fan favourite pero que cuentan con el respaldo suficiente como para que un número importante de lectores le den una oportunidad y decidan apostar por proyectos como estos. Bien es cierto que, desde Marvel, el riesgo está más que controlado ya que, una vez más, el listado de autores que se encargan de estas nuevas aventuras del Puño de Khonshu está repleto de guionistas y dibujantes de gran calidad. Gente como Jonathan Hickman, Chris Bachalo, Marc Guggenheim, Jorge Fornés, Benjamin Percy, Vanesa Del Rey, Patch Zircher, David López, Jim Zub, Ann Nocenti, Stefano Raffaele, Christopher Cantwell y Paul Azaceta. Pesadillas, sectas y numerosos peligros nocturnos, todo tiene cabida para que volvamos a reconciliarnos con un personaje que aparece y desaparece cada cierto tiempo.
Caballero Luna: Blanco, negro
V.V.A.A. Panini Cómics. 24,00 € (136p.) ISBN: 9788411017350
La despedida la pone un material muy original y perfectamente ejecutado por parte de una de las autoras más sorprendentes de cuantas han aterrizado en la Marvel reciente, una Peach Momoko que no ha dudado ni un solo segundo en trasladar multitud de elementos técnicos y culturales de su Japón natal a las obras que está produciendo en el mercado occidental. Su trabajo más representativo hasta la fecha ha sido recopilado por Panini en su integridad dándole un formato con las dimensiones suficientes (volumen en tapa dura con 31 centímetros de alto y 20,5 de ancho) como para que el lector pueda apreciar su trazo delicado y sugerente. Demon Days. Edición de lujo supone una recreación completamente nueva del universo Marvel tradicional, una artimaña editorial usada cada cierto tiempo pero que sigue funcionando a las mil maravillas.
Desde que en la editorial se sacaron de la chistera el concepto de Stormbreaker (autores con poco recorrido pero que ya habían demostrado tener un potencial importante de cara a convertirse en una estrella futura) muchos han sido los nombres que han surgido de la nada para dejar a los aficionados completamente anonadados con su habilidades. La artista japonesa formó parte de la promoción aparecida en el año 2020 junto a otros nombres como Patrick Gleason, Carmen Carnero, R. B. Silva o Natacha Bustos. Desde entonces no ha parado ni un solo instante de alimentar ese particular mundo con continuos proyectos que van desde números especiales a miniseries de corta duración. Una forma muy acertada de mantener el interés y entregar un trabajo de sobrada calidad.
Demon Days supone una historia tradicional japonesa en la que los personajes implicados son versiones niponas de héroes y villanos Marvel. Su protagonista principal, Sai, es una ronin de pelo morado que recorre el Japón rural durante la época feudal acompañada por su lobo Logan. Cuando llegan a un pueblo, los habitantes del lugar le pedirán ayuda para que acabe con una serpiente mitológica llamada Veneno. Con estos mimbres pueden suponer hacía qué dirección va a dirigirse la obra y cuál va a ser su máxima inspiración. Un camino del héroe en toda regla plagado de pruebas y peligros que exigirán de Sai lo mejor que pueda ofrecer. Júbilo, Espejismo, Hulk, Viuda Negra, Dientes de Sable, Thor o Mística son solo algunos de los nombres con los que interactuará la versión Momoko de Mariposa Mental.
Descubierta por Grant Morrison cuando este ejercía de editor jefe para la publicación británica Heavy Metal, su llegada al mercado americano fue posibilitada gracias a Adi Granov. A partir de ese momento no pararía de firmar portadas, relatos cortos y, finalmente, Demon Days. Aunque se trate de un debut, hay que reconocer el mérito de Momoko, sobre todo, a la hora de caracterizar a unos personajes clásicos en versiones completamente distintas pero, al mismo tiempo, muy respetuosas con el original. La belleza de su trazo, adornado con unas acuarelas exquisitas, se puede apreciar de manera inmejorable en la descomunal edición de Panini, otro acierto más por parte de la editorial si lo que pretende es potenciar la parte plástica del trabajo. Y no podemos olvidarnos de los suculentos extras incluídos, decenas de ilustraciones y El libro de los Yokai, un compendio repleto de información acerca de estos espíritus maléficos que nos ayudará a conocer más de todo el trasfondo de la obra.
Demon Days. Edición de lujo
Peach Momoko. Panini Cómics. 40,00 € (256p.) ISBN: 9788411018739