Publishers Weekly en Viñetas: Especial Nuevo Nueve

Parece que desde Nuevo Nueve están empeñados en hacernos llegar títulos que, de manera reiterada, se aproximan una y otra vez a la categoría de obra maestra. Ricardo Esteban y los suyos llevan ya un tiempo llevando con muy buen tino una editorial que hacía su irrupción hace ya algunos años y, desde entonces, no han sido pocos los cómics que hemos podido disfrutar a la misma vez que han dejado una profunda huella en nosotros. Hoy vamos a detenernos en algunos de ellos cuyos autores han conseguido encandilar a todo lector que haya decidido dar una oportunidad a estas obras.

La primera parada cuenta con nombres y apellidos propios: Teresa Radice y Stefano Turconi. Guionista y dibujante nacidos en Padana a mediados de los años setenta que, tras conocerse, forman pareja profesional y sentimental para acometer juntos un primer proyecto en el que cruzaran sus caminos con el ratón Mickey de Disney para la revista Topolino. Será el inicio de una colaboración de la que surgirán múltiples aventuras protagonizadas por muchos de los personajes de la compañía. Una dinámica que se mantendrá hasta el año 2015, momento en el que ve la luz El puerto prohibido,  referencia imprescindible de la nueva BD y que consigue colocar en la cresta de la ola a sus autores.

Una historia de aventuras en altamar con regusto clásico que nos va a llevar hasta la costa de Siam en al año 1807, momento en el que el barco inglés Explorer, tras la desaparición de su comandante, va a hacer una parada para rescatar a un joven náufrago, Abel, que parece sufrir amnesia y no recuerda nada a excepción de su nombre. Tras enrolarse en la nave y volver esta a Inglaterra, el amnésico protagonista encontrará alojamiento en una posada ubicada en la ciudad costera de Plymouth, local regentado por las tres hijas del capitán desaparecido. A partir de este momento surge una relación llena de afecto y misterio entre Abel, las tres chicas y Rebeca, una prostituta que trabaja en un burdel frecuentado por gente de la marina, el Pillar To Post. Será esta última la que intente despejar todas las incógnitas que rodean el pasado del chico y donde toma especial relevancia una leyenda local que parece aunar el destino de ambos.

Una trama dividida en cuatro actos en la que se mezclan con precisión y acierto elementos reales y otros de corte fantástico. Todo ello conformando una aventura cuyas principales influencias hay que buscarlas entre los grandes nombres de la literatura de este género como Robert Louis Stevenson o el romanticismo de las hermanas Brontë o Jane Austen. No son los únicos ya que a lo largo de la obra nos vamos a encontrar con poemas de William Shakespeare, Lord Byron, William Wordsworth, o Samuel Taylor Coleridge que se integran en la narración para añadir matices y enriquecer el trasfondo de todo lo que está aconteciendo. Unas composiciones que no desentonan para nada, al contrario, se fusionan y mimetizan con la musicalidad y lo poético del guion pergeñado por Radice creando una mezcla irresistible para el lector.

Aventuras navales, búsqueda de tesoros escondidos, historias de amor o misterios inexplicables, una mixtión perfectamente elaborada con gran precisión y sin fisuras, manteniendo un equilibrio perfecto entre la trama principal en la que Abel busca respuestas (resuelta en el segundo acto) y el resto de intrigas aportadas por los distintos personajes. Todos y cada uno de ellos evolucionan a medida que avanza la lectura y su peso en el global de la obra es incalculable, con sus secretos, su pasado y su presente. Las distintas relaciones que se establecen entre ellos van a originar multitud de situaciones en las que se van a tratar temas tan sugerentes e importantes como saber encarar el futuro tras una pérdida, tener capacidad para perdonar, reaccionar ante una separación o ganarse una segunda oportunidad.

Turconi, por su parte, desarrolla un estilo que gráficamente recuerda sobremanera al impuesto por Disney en sus distintas producciones, siendo su trazo de una amabilidad y belleza que pocas veces podemos encontrar. Llama poderosamente la atención que sus lápices se muestran sin entintar, imprimiendo un aspecto tan novedoso como brillante a unas páginas que, lejos de parecer abocetadas, cuentan con un acabado lleno de detalles y matices. Todo ello sumado al guión de Radice hacen de este El puerto prohibido una obra maestra sublime que se coloca en el mismo peldaño que muchos de los clásicos literarios en los que se inspira.

El puerto prohibido
Teresa Radice y Stefano Turconi. Nuevo Nueve. 30.00€ (307 p.) ISBN: 9788419148254

Mucho de lo expuesto va a tener continuidad en una suerte de secuela en la que algunos de los personajes secundarios van a gozar del desarrollo y el espacio necesario para que brillen con la misma intensidad que los principales. Las chicas del Pillar supone una prolongación de lo visto en la obra publicada en el 2015, situaciones y nombres propios ya conocidos para dar como resultado algo completamente nuevo, con identidad propia pero que conserva toda esa esencia y magia que la pareja de autores italianos imprime a sus trabajos. Dos volúmenes, los publicados por Nuevo Nueve, que recogen los cuatro álbumes que han visto la luz hasta el momento y que, tras finalizar su lectura, deja en el lector una mezcla de sentimientos muy difícil de explicar.

Las féminas a las que el título hace referencia son un grupo de chicas que trabajan en el mencionado Pillar To Post, el lujoso burdel situado en Plymouth y que es frecuentado por hombres de mar. Un local que había tenido bastante peso en el desarrollo de la anterior obra y que, aquí, vuelve para erigirse como protagonista absoluto. Tanto el edificio como, sobre todo, las mujeres que se encuentran en su interior, establecerán relaciones para enriquecer la trama principal y algunas otras secundarias que se entrecruzarán para formar un mosaico lleno de momentos preciosos, de sueños por cumplir y, desgraciadamente, de una realidad dura y despiadada que las devolverá a una triste realidad en la que el día a día supone una continua lucha.

Radice no desperdicia la ocasión para mostrar al lector el sistema social que imperaba en aquellos días, un retrato de unos años en los que el Imperio Británico se encontraba en expansión y muchos habitantes sufrían las consecuencias, para bien y para mal. Lo hace, además, con un estilo que, de nuevo, recuerda poderosamente a clásicos de la Literatura como Austen o Brontë, empleando un tono romántico con elementos del género de aventuras que da como resultado una mezcla perfecta donde el amor, la intriga y un sensual erotismo van de la mano. Todo ello expuesto con un gusto exquisito, sin caer en el drama gratuito que busca la lágrima fácil y la empatía inmediata con unos personajes que aún no se han ganado ese privilegio.

Cuatro relatos llenos de luminosidad y humanidad en los que vamos a conocer en profundidad a unas luchadoras cuya única meta en sus vidas es poder ser dueñas de sus destinos. Radice sabe perfectamente cómo llegar al corazón del lector, construyendo unos personajes fuertes e inteligentes que a pesar de las circunstancias no se sienten víctimas de la sociedad en las que les ha tocado vivir. Para la ocasión, Turconi, cambia de registro con respecto a El puerto prohibido utilizando un estilo con un acabado académico y un uso del color que, a la postre, termina convirtiéndose en un comunicador excelente de todo lo que está aconteciendo en la historia. Una muestra más del buen hacer de la pareja a la hora de jugar con personajes aparentemente sencillos en situaciones complicadas. Algunas de las tramas quedan abiertas por lo que la aparición de nuevas entregas está más que asegurada. Ojalá la espera no se haga demasiado larga.

Las chicas del Pillar
Teresa Radice y Stefano Turconi. Nuevo Nueve. 22.00€ c/u (148p./136p.)
ISBN: 9788417989453 / 9788419148087

Cerramos este primer bloque con la última referencia firmada por la pareja de autores, La tierra, el cielo, los cuervos supone la confirmación de la capacidad de Radice y Turconi para adentrarse en cualquier género, sea cual sea, y salir victoriosos por muy complicada que sea la empresa. Esta vez le toca el turno al relato bélico o, al menos, este es el trasfondo que va a tener la trama principal ya que, a medida que vayamos avanzando en la lectura, la relación que se va creando entre los protagonistas se hará con las riendas de la narración y desembocará en una tormenta de sentimientos, desconfianza y amistad marca de la casa.

Tener como telón de fondo un escenario tan interesante como La Segunda Guerra Mundial hace que todo adquiera una importancia desmedida. Una premisa que nos va a trasladar hasta marzo del año 1943, momento en el que el soldado alemán Volker Werner (Fuchs) va a escapar de una prisión rusa localizada en las Islas Solovetsky. Una huida que va a tener más de una sorpresa, el combatiente italiano Attilio Limonta, que decide unirse a Werner, y el centinela ruso Ivan Pablovic (Vanja), al que obligan a acompañarlos en su evasión. Los tres tendrán que sufrir bajo unas condiciones climatológicas muy poco propicias para una misión como esta a lo que habrá que añadir las dificultades que van a tener para comunicarse entre ellos ya que ninguno habla el idioma de los otros. El trío de protagonistas comprenderá que están obligados a entenderse si quieren alcanzar la meta propuesta: abandonar el horror de la guerra y volver a reunirse con sus seres queridos.

Una colaboración que no surgirá a la primera, no hay que olvidar que cada uno de estos soldados pertenece a ejércitos distintos, con sus diferencias e ideales propios. Sin embargo, el paso del tiempo hará que brote un vínculo entre ellos, olvidando (o al menos, dejando de lado) sus diferencias e incluso los problemas de comunicación. Barrera idiomática que también va a sufrir el lector ya que Radice opta por dejar los diálogos sin traducir a excepción de los de Attilio, personaje sobre el que recae el protagonismo de la obra. De igual manera, seremos testigos de escenas que traerán al presente momentos pasados, recuerdos llenos de nostalgia que nos agarrarán del corazón para no soltarnos en ningún momento.

Todo para transmitir un mensaje tan contundente como universal: sobreponerse ante cualquier adversidad para conseguir lo que perseguimos. No es la primera vez que esos anhelos suelen ser deseos comunes a muchas personas por lo que la cooperación surge de manera espontánea si al final ayuda a alcanzar la meta soñada. Turconi se convierte, una vez más, en el socio perfecto de Radice, caracterizando a los tres soldados de manera brillante, dotándolos de una humanidad desmesurada y haciéndolos únicos, con sus defectos y sus virtudes. Y de nuevo cambia su estilo de dibujo, esta vez sus lápices sin entintar van a ser ornamentados con colores aguados, una técnica que funciona a la perfección dando un resultado final sobresaliente. Otra muestra más del talento inagotable que guionista y dibujante exhiben con cada nuevo título que ve la luz, una colaboración que depara un futuro inmejorable lleno de historias que llegan hasta lo más profundo del alma.

La tierra, el cielo, los cuervos
Teresa Radice y Stefano Turconi. Nuevo Nueve. 25.00€ (208 p.) ISBN: 9788417989644

El punto y final lo va a poner otro nombre que en muy poco tiempo se ha convertido en todo un referente de la nueva BD, un Timothé Le Boucher que a sus treinta y cuatro años de edad ha firmado obras maestras como Esos días que desaparecen, El paciente o, la reciente, 47 cuerdas de la que Nuevo Nueve nos ha traído hace poco su primera parte. Un thriller apasionante con elementos fantásticos que viene a confirmar el buen momento de forma que vive, en primer lugar, el cómic francés y, en segundo, un autor que está llamado a hacer cosas muy grandes dentro de la industria.

El planteamiento de este nuevo trabajo nos va a atrapar desde el primer momento. Un personaje cambiante capaz de adoptar la forma que desee pretende seducir a un joven llamado Ambroise, un joven músico que toca el arpa y cuya vida va a dar un vuelco total debido a la constante influencia de la fantástica criatura. A medida que avancemos en la lectura, 47 cuerdas se va a ir llenando de personajes tan excéntricos como milimétricamente construidos, siendo su presencia un elemento indispensable para que todo funcione con la precisión de un mecanismo perfectamente engrasado. Desde la hermana del protagonista hasta el amigo con el que practica escalada pasando por la pareja de Ambroise o Francesca Forabosco, conocida soprano que va a dar un nuevo rumbo a la historia.

La cantante va a proponer al músico un juego en el que tendrá que participar si quiere ganar las cuarenta y siete cuerdas que necesita un arpa para sonar en perfecta armonía. Una proposición que terminará convirtiéndose en el motor de la trama principal, un ejercicio de manipulación que sume en un mar de dudas al arpista ya que en ningún momento sabrá si las cartas están marcadas por parte de Forabosco. A partir de este momento, con cada nueva prueba que se le presente, iremos conociendo más datos acerca del pasado de Ambroise, los traumas por los que tuvo que pasar siendo un niño o cierto diagnóstico médico que explica mucho del comportamiento que tiene en el  presente, llevando al límite el tópico impuesto por el archiconocido carpe diem.

El relato se cocina a fuego lento gracias a las cuatrocientas páginas de las que consta esta primera entrega. Lo que en un principio iba a ser un único volumen de trescientas cincuenta páginas terminó convirtiéndose en un díptico de más de ochocientas. Esto permite a Le Boucher desplegar todo un arsenal de maniobras narrativas con las que adornar una historia inquietante repleta de momentos en los que lo peor del ser humano está presente de alguna manera o de otra. La envidia, la dominación o el control absoluto, todo vale en este particular mundo en el que todo parece tener más valor que la propia dignidad.

Mención aparte merece el dibujo del artista francés, un estilo de línea clara y fina embellecido por una paleta de colores planos absolutamente deliciosa. Los distintos tipos de convenciones sociales se van a ver representadas en los personajes que desfilan por las páginas del relato, importando muy poco el género, el aspecto físico, la raza o la sensualidad que se despliega ante el lector. Es precisamente el erotismo y la sexualidad elementos indispensables en esta historia dando pie a distintos fragmentos en los que lo bello y lo grotesco van a caminar juntos para deleite y trastorno del aficionado. Todas las piezas se encuentran sobre el tablero, tan solo queda saber el resultado final de una partida inquietante, tan adictiva como perturbadora pero capaz de crear una ansiedad que pocas veces ha provocado tantas ganas de conocer un desenlace.

47 cuerdas Volumen 1
Timothé Le Boucher. Nuevo Nueve. 35.00€ (380 p.) ISBN: 9788419148353

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