Por mucho que pasen los años, la franquicia mutante de La Casa de las Ideas siempre está ahí, haciendo el ruido suficiente como para mantener el interés del aficionado. Bien es cierto que los personajes, en renovación continua, han sufrido todo tipo de altibajos a lo largo de su historia. Tras haber vivido su máximo esplendor allá por los ochenta, siempre se intenta innovar de una manera o de otra para que vuelvan a estar lo más alto posible en las listas de interés. La gente de Panini sabe que al público español siempre le ha gustado una X bien visible en la portada del tebeo en cuestión por lo que no desatiende las necesidades de todos esos lectores.
Con un plan editorial que abarca todas las épocas posibles, los tomos recopilatorios se suceden uno tras otro y el interés que genera cada uno de ellos suele ser bastante alto. El primero que hoy analizaremos se trata de una de las cabeceras más queridas y demandadas por los lectores, un Marvel Gold Excalibur Volumen 1: Espada en alto que recupera una colección con un arranque sobresaliente. Previo al oscurecimiento que sufriría el género con la llegada de los noventa, en Marvel apostaban por héroes que transmitieran luminosidad y buen rollo con sus historias. John Byrne lo hizo en su aclamada etapa al frente de Hulka y Chris Claremont junto a Alan Davis haría lo propio en este spin off mutante.
Tras Los Nuevos Mutantes y Factor-X le llegaba el turno a Excalibur, grupo con sede en Inglaterra cuya alineación contaba con Capitán Britania, Meggan, Rachel Summers, Rondador Nocturno y Kitty Pryde. Un grupo de lo más ecléctico que, a pesar de todo, funcionaba a las mil maravillas, surgiendo una química entre todos ellos que encandiló al lector desde las primeras páginas. Una colección cuyo tono era heredero de los culebrones que se vivían en la serie madre y de todos los viajes interdimensionales que el propio Capitán experimentó cuando Alan Moore tomó las riendas de sus aventuras y le dio el aspecto con el que luce en estos cómics.
Con el mítico prestigio que da título a este Marvel Gold comenzaba una andadura inolvidable, sentando las señas de identidad de lo que será la colección de aquí en adelante. Con Kitty y Kurt devastados por la aparente muerte de sus antiguos compañeros en Dallas, Brian y Meggan pasando por una crisis de pareja importante y una Rachel proveniente de Tierra-811 que dará mucho que hablar, se daba el pistoletazo de salida. Una primera historia en la que se nos presentan a los Lobos de Guerra y se recupera del pasado una creación de Jamie Delano como es la Tecno-Red de Rompepuertas. No será lo único que se recicle de aquellos días, también podremos disfrutar de la presencia de la Majestrix Omniversal, Ópalo Luna Saturnina.
Todo ello se va a mezclar muy acertadamente para proporcionar un coctel lleno de humor, melodrama e intensos triángulos amorosos. El tono marcado en el especial inicial será el que marque el camino seguido en la serie regular, un sello inconfundible que se prorrogará a lo largo de relatos de uno o dos números donde las tramas secundarias suelen apoderarse del interés total de la serie, dejando en un segundo plano al villano de turno. Unos guiones que se nutren de una continuidad mutante que dan como resultado las apariciones de gente como Arcade, el Juggernaut o la inclusión en otro momento clásico como es el crossover Inferno. Y seguimos sin poder olvidarnos del barbudo de Northampton ya que suyos son también los personajes de Courtney Ross o La Banda Loca amén de los continuos saltos temporales que nos van a dejar momentos para el recuerdo como la versión nazi del grupo o unos dinosaurios robots bastante interesantes.
Evidentemente, Claremont también pone de su parte e introduce conceptos y creaciones nuevas como Cacharro (atención a su importancia en el próximo tomo) o La Agencia de sucesos extraños que tendrá un papel determinante mientras el autor londinense permanezca al frente de la serie. Pero si hay alguien al que hay que apuntar con los focos de la fama ese es el dibujante Alan Davis. Con un estilo que resulta ser el más idóneo para ilustrar las aventuras del Capitán Britania y los suyos, hace gala de una capacidad mayúscula para jugar con los personajes y sus expresiones faciales, haciendo suyos a todos y cada uno de ellos. Las noticias no tan buenas vienen en forma de dibujantes “de relleno”, esos que tienen que hacer acto de presencia cuando el titular no llega a las fechas de entrega. Marshall Rogers, Ron Lim o Erik Larsen son algunos de los que se dejarán caer por las páginas de este primer volumen. Uno de los títulos más interesantes que han surgido del cosmos mutante y que, a pesar de los posibles inconvenientes gráficos, nos hace esperar con ganas su segunda entrega.
Marvel Gold Excalibur Volumen 1: Espada en alto
V.V.A.A. Panini Cómics. 44,95 € (464p.) ISBN: 9788411500548
Un poco más moderno e igualmente impactante entre los seguidores del grupo nos llega un Marvel Must-Have Patrulla-X: Cisma que sigue ahondando en la herida producida por los efectos devastadores que Dinastía de M tuvo sobre la población mutante, los problemas ocasionados por el nacimiento de Hope Summers y toda las situaciones derivadas del nuevo emplazamiento central del homo superior, la isla autónoma Utopía. Una serie de elementos que terminarían moldeando a muchos de los nombres importantes de la Familia X, especialmente a un Cíclope que se elegía como líder por encima de pesos pesados como Magneto o Lobezno.
El bueno de Scott iría transformándose en una versión mucho más rígida de la que ya conocíamos, provocando una inminente fragmentación entre los Hombres X de la que se da buena cuenta en la miniserie contenida en este volumen. Un relato que comienza con la visita a las Naciones Unidas por parte de Cíclope y Lobezno, un viaje cuya finalidad es presentar una solicitud para que el programa Centinela quede anulado para siempre. Nadie contaba con la inesperada y provocadora intervención de Quentin Quire, algo que provocaría el efecto contrario a sus demandas, un ataque Centinela global contra la raza mutante.
Una tesitura en la que nos vamos a encontrar a un Cíclope con mentalidad inflexible, casi militar, y a un Lobezno mucho más paternalista que su compañero. Estas diferencias a la hora de afrontar la situación va a dar como resultado una brecha en el seno del grupo, una trama que sirve como excusa para que nuevas cabeceras vieran la luz tras el Cisma. Títulos como Lobezno y La Patrulla-X, Uncanny X-Men o All-New X-Men no tardarían en adornar las estanterías de las librerías especializadas con nuevos personajes y renovadas formaciones.
El trabajo que realiza Jason Aaron no puede ser más acertado, haciendo gala de una habilidad sin parangón para desarrollar un guión donde no falte la acción y todo el trasfondo político al mismo tiempo que va introduciendo las pertinentes señales que dictaminarán los distintos bandos que se forman tras la factura mutante. Cinco partes que están ilustradas por cinco dibujantes distintos, todos ellos de primer nivel como nuestro añorado Carlos Pacheco, Fran Cho, Daniel Acuña, Alan Davis, y Adam Kubert. Como guinda se incluye el especial Regenesis donde Kieron Gillen y Billy Tan nos muestran el proceso de selección llevado a cabo en la Academia y cómo quedan los grupos resultantes. Una lectura imprescindible si nos queremos ubicar ante todos los cambios que se avecinaban.
Marvel Must-Have La Patrulla-X: Cisma
V.V.A.A. Panini Cómics. 18,00 € (184p.) ISBN: 9788411019682
La próxima parada nos lleva hasta unos días en los que los eventos estaban a la orden del día, se sucedían uno tras otro sin dejarnos tiempo para asimilar las consecuencias del último en acontecer. El mencionado Dinastía de M, Civil War, Invasión secreta o Reinado oscuro, en todos ellos tendría lugar algún momento determinante para el Universo Marvel. El siguiente sería Asedio aunque antes de su llegada tendríamos el que se recupera en este Marvel Must-Have Patrulla-X vs Vengadores Oscuros: Utopía, un cruce que juntaría a ambas formaciones y cuya resolución tendrá su dosis de relevancia en el entramado urdido por Brian Michael Bendis.
Utopía tiene lugar en San Francisco, lugar elegido por La Patrulla-X para establecerse tras lo acontecido en Complejo de Mesías, crossover mutante de gran importancia que vio la luz en las etapas guionizadas por Ed Brubaker y Mike Carey. Un conflicto promovido por Simon Trask y la Proposición X que eliminaba el derecho de los mutantes a tener descendencia. El guionista Matt Fraction supo manejar a la perfección tan polémica norma y aprovechó para lanzar un ataque a este tipo de políticas totalitarias tan usuales durante la presidencia de George Bush Jr en los Estados Unidos.
El que fuera gobernador de Texas encuentra su contrapartida marvelita en la figura de Norman Osborn, ahíto de poder tras Invasión Secreta y que no duda lo más mínimo en usar la violencia para conseguir todo lo que se propone. El guionista de Illinois consigue crear una historia de ritmo frenético, cargado de momentos de acción memorables y en donde el protagonismo de ambos grupos está muy medido y equiparado, repartiendo la cuota de viñeta con gran precisión para contentar a los seguidores de cada colección. Se permite el lujo de diseñar su propia Patrulla-X para que le plante cara a Osborn y los suyos, una formación en la que podremos encontrar a Emma Frost, Daken, Capa, Puñal, Namor, Mímico, Guardián y el mismísimo Charles Xavier.
Y atención a las sorpresas ya que tanto el ex Duende Verde como Cíclope tendrán cada uno de ellos su propia agenda oculta, algo que deparará múltiples sorpresas de cara al final de la aventura. Para conseguir crear una atmósfera oscura y dura era necesario hacerse con unos dibujantes que estuvieran a la altura de lo exigido por el evento, un listado compuesto por Luke Ross, Terry Dodson, Marc Silvestri y Mike Deodato Jr, todos ellos de estilo dispares pero con la suficiente coherencia como para que el resultado final sea de lo más satisfactorio. Un claro ejemplo de lo bien que puede funcionar un crossover superheroico sin necesidad de involucrar multitud de series. Corto, rápido y directo. Fraction sabía muy bien lo que le hacía falta.
Marvel Must-Have Patrulla-X vs Vengadores Oscuros: Utopía
V.V.A.A. Panini Cómics. 20,00 € (208p.) ISBN: 9788411503525
Para la siguiente referencia toca viajar otra vez al pasado de la franquicia, en concreto, al momento en el que en Marvel decidieron cuidar un poco más algunas de las colecciones que mayores alegrías les habían reportado anteriormente. Los noventa habían dejado muy tocadas las colecciones mutantes, demasiados autores de calidad cuestionable se habían hecho con el control del Profesor Xavier y sus pupilos por lo que la mayoría de los aficionados había perdido el interés en los personajes. Tocaba hacer balance y en la editorial decidieron agarrar el toro por los cuernos y buscar gente capaz de devolver la gloria a la X.
En el año 2001 llegaron Peter Milligan, Joe Casey y Grant Morrison. Tres más tarde le tocaría el turno a Chris Claremont, Alan Davis, Salvador Larroca, y a la pareja formada por Joss Whedon y John Cassaday que se harían cargo de un nuevo título cuya primera tanda de episodios llega recopilada en este Marvel Must-Have La Imposible Patrulla-X: El don. Contar con una figura como Whedon siempre suele jugar a favor ya que llegaba del mundo de la televisión tras haberse ganado una reputación con la serie Buffy la cazavampiros y su spin off, Angel. Con un espíritu que vuela algo más libre que el resto de cabeceras, el guionista consigue mantener su creación fuera de injerencias editoriales que la involucrarán en los múltiples eventos de la época, consiguiendo además tomar el relevo argumental de New X-Men de Grant Morrison.
Veinticinco entregas repartidas a lo largo de cuatro arcos argumentales, los dos que abren esta nueva andadura (El don y Peligroso) son los que podremos disfrutar en la presente entrega Marvel Must-Have. El primero de ellos gira en torno a una cura que se ha encontrado para el gen mutante por parte de la doctora Kavita Rao, descubrimiento que considerará pertenecer al Homo Superior como si de una enfermedad se tratara. Esta maniobra va a recuperar conceptos de la era Xavier como el racismo, la intolerancia o la aceptación, siendo el punto de partida que años más tarde se desarrollaría en la película X-Men: La decisión final. Peligroso, por su parte, nos deja a una Sala de Peligro con conciencia propia que plantará cara sin piedad a los que hasta hacía poco habían sido sus usuarios. Todo adquiere mayor dramatismo cuando se descubre que el Profesor Xavier era conocedor de la situación pudiendo haberse evitado el cataclísmico enfrentamiento.
El ritmo narrativo aplicado por Whedon es sencillamente espectacular, cuidando los tiempos de cada acontecimiento y dosificando los giros para que entren en el momento exacto, haciendo que las sorpresas sean mayúsculas, mostrando unas maneras impecables desde el punto de vista de un guión sublime, tanto a la hora de crear situaciones como diálogos. Cassaday no se queda atrás en sus obligaciones, siendo sus páginas toda una delicia visual. Hay que recordar que estos tebeos coincidieron en el tiempo con la finalización de la serie Planetary, trabajos ambos dos que posiblemente sean los puntos más altos de su carrera. La unión de ambos talentos consiguió devolver la grandeza a unos personajes que habían sufrido cierto desgaste en los últimos años, haciendo disfrutar a los aficionados de siempre y a todos esos curiosos que se acercaron al cómic para saber cómo se las gastaba el creador de Buffy, Angel y Firefly.
Marvel Must-Have La Imposible Patrulla-X: El don
Joss Whedon y John Cassaday. Panini Cómics. 22,00 € (312p.) ISBN: 9788413348841
La despedida la ponemos con el mejor en lo que hace, el mutante más duro de todos, el Hombre X de las garras de adamantium, Parche. Para entender este chascarrillo habría que echarle un vistazo al imprescindible Marvel Gold Lobezno Volumen 1: Noches de Madripur, un omnigold altamente demandado por los lectores y que ha colmado con creces las expectativas puestas sobre él. Nadie pone en duda el carisma con el que cuenta Logan entre todos nosotros así que la recuperación de este material estaba más que asegurada por parte de Panini, unas primeras andanzas del personaje que aparecieron en el serial antológico Marvel Comics Presents donde tenían cabida aventuras de todo tipo, incluso estos tebeos extraños protagonizados por un Lobezno que brilló en solitario gracias al buen hacer, una vez más, de Chris Claremont.
Tras La caída de los mutantes, La Patrulla-X era dada por muerta y sus miembros pasaban a residir a Australia, particularidad que Lobezno aprovecharía para trasladarse hasta Madripur bajo una nueva identidad, Parche, dejando un poco de lado al resto de compañeros. Unos relatos que, tal y como se ha apuntado un poco más arriba, se salían un poco de la norma, demostrando que se podía hacer un cómic de superhéroes dejándolos en un segundo plano y centrando el interés en otros elementos y conceptos. Teniendo en cuenta que muchas de las escenas extraídas de este primer volumen parecen sacadas del Café de Rick, nos podemos hacer una idea del aroma a serie negra que se respira en cada una de las páginas que lo componen. Este planteamiento tan novedoso no debería coger a nadie por sorpresa ya que un tipo duro como es Logan se convierte en la elección más adecuada para un género como es el noir.
Claremont, perro viejo curtido en mil batallas, conoce a la perfección las posibilidades que le ofrece la unión de Lobezno con una ubicación como es Madripur, una isla muy peculiar que termina convirtiéndose en un personaje más de la trama. Sin embargo, el acierto más explícito de todos reside en la elección de un plantel de secundarios poco conocidos pero tremendamente efectivos. Un grupo en el que predominan féminas con carácter como Tygre Tigre, Lindsay McCabe, Jessica Drew o Karma, o villanos menos conocidos por Puños de navaja, Samurai de plata, Camorra o Hemorragia. El guionista británico adapta su estilo a unas tramas duras y densas, repletas de traiciones y chantajes, de momentos de tensión que conducirán a resoluciones que huyen de la manida pelea entre héroe y villano.
A la altura de la entrega número once se produce un cambio en los guiones y entra en escena otro peso pesado de dicha parcela, Peter David. El que fuera guionista estrella de Hulk durante un buen puñado de años llega a la colección de Lobezno para cambiar totalmente la dirección de la serie, aportando un tono aventurero y alocado que va a apuntar directamente a la saga cinematográfica de cierto arqueólogo con látigo y sombrero. Una saga titulada La joya Gehenna tan loca y absurda que vale su peso en oro, un relato que incluye humor, acción, vampiros y unos villanos tan delirantes como las ocurrencias del guionista nacido en Maryland. Pasamos de esta manera del noir al pulp, mostrándonos David la mejor versión de un género que sigue siendo el favorito de muchos lectores.
Una calidad sin paliativos que se repite en el apartado gráfico gracias a la garantía que ofrece un grande como John Buscema, realizando un trabajo a la altura de sus mejores páginas. Su estilo inconfundible se va a ver embellecido por las tintas de Klaus Janson, Bill Sienkiewicz o Al Williamson, llegando a aportar en algunos momentos tanta personalidad que nos va a ser difícil reconocer el trazo de Big John. La espera ha merecido la pena, el material que vamos a encontrar en este primer volumen es de lo más acertado que se ha hecho con el personaje y ahora, por fin, podemos disfrutarlo en una edición inmejorable e impecable. Queda mucho por llegar, el nombre de Larry Hama asoma en el horizonte y los aficionados no podemos hacer otra cosa que frotarnos las manos de manera impaciente mientras anuncian una segunda entrega que esperemos no tarde demasiado en llegar.
Marvel Gold Lobezno Volumen 1: Noches de Madripur
V.V.A.A. Panini Cómics. 49,95 € (520p.) ISBN: 9788411502122