Publishers Weekly en Viñetas: Especial Manga

Toca darnos un paseo por algunas de las referencias más interesantes que han surgido recientemente en el cada vez más poblado territorio del manga. Las continuas propuestas que ven la luz mes tras mes hacen de este tipo de viñetas una fuente inagotable de historias y talento al cual es casi imposible resistirse. Hoy tendremos un poco de todo, desde sangrientas venganzas hasta castigos impuestos por criaturas infernales.

Panini nos trae The Hellbound, un manwha (tebeo facturado en Corea) que en dos volúmenes nos va a dejar patidifusos por la calidad que rezuma en cada una de sus páginas. Yeon Sang-ho y Choi Kyu-sok urden uno de los relatos más estudiados y medidos de cuantos han pasado por nuestras manos en los últimos años. Haciendo gala de un control absoluto de la trama y de su desarrollo, The Hellbound se va desgranando a la velocidad correcta a lo largo de poco más de seiscientas páginas, una extensión más que adecuada para una historia superlativa.

Plagado de momentos sobrenaturales, el guión de Sang-ho nos va a dejar a una población aterrorizada por las continuas visitas que un ángel está haciendo a determinadas personas. Unas apariciones que vaticinan el tiempo que va a transcurrir hasta que estos pecadores sufran el castigo por parte de unas temibles criaturas que acabarán con su vida. Poco importa que sea una hora, una semana o veinte años, estos tres monstruos acudirán esté donde esté el elegido y lo matarán de manera inevitable.

Un punto de partida que, a primera vista, puede parecer algo simple y con pocas posibilidades da lugar a un posterior desarrollo mucho más intrincado y terrorífico. Al caos y miedo provocado entre la gente se le suma el fervor religioso con el que algunos grupos van a intentar aprovecharse de la situación. La Nueva Verdad y Punta de Flecha van a dejar bien claro que la salvación puede llegar de formas distintas, utilizando medios que, en ocasiones, pueden ser más espeluznantes que las temidas profecías.

Un relato dividido en dos entregas y cuyo primer volumen  servirá para presentar a los personajes principales y dejar asentado el planteamiento de la historia principal, continuando con un segundo en donde la acción da un salto de cuatro años en el futuro para mostrarnos qué ha ocurrido a lo largo de este periodo de tiempo con todos los elementos anteriores. Terror, moral y religión para mostrar una radiografía de la sociedad coreana cargada de matices grises y donde todos tendrán que posicionarse ante las reglas de lo que parece ser un nuevo orden mundial.

Si el guión de Sang-ho no nos va a dejar ni un segundo de respiro por su presentación y los continuos giros inesperados, las ilustraciones de Kyu-sok se van a convertir en el complemento perfecto gracias a su estilo de corte realista y línea clara cuya limpieza inmaculada da como resultado una exposición que brillará tanto en las escenas de diálogos como en los momentos más terroríficos en los que que hacen acto de presencia las temidas criaturas. Un resultado final apasionante que no dejará indiferente a ningún lector por las cuestiones tan peliagudas planteadas por los autores.

The Hellbound Vols. 1 y 2
Yeon Sang-ho y Choi Kyu-sok. Panini Cómics. 16,95 € c/u (312 / 304p.)
ISBN: 9788411013475 / 9788411014113

Igualmente terrorífico, aunque de corte más clásico, es lo que nos va a ofrecer el primer volumen de Devilman: The First, obra firmada por el legendario Go Nagai, y que se convierte por méritos propios en la prueba irrefutable de que algo está cambiando en el perfil del comprador de manga en nuestro país. Publicada originalmente entre los años 1972 y 1973, el creador de la mítica Mazinger Z se adentra de cabeza en el género de terror para sacarse de la chistera una historia que terminaría funcionando como franquicia, continuando el legado del personaje tanto por parte del propio Nagai como por otros autores.

Gracias a Panini podemos disfrutar de este clásico inconmensurable en el que vamos a acompañar a Akira Fudo, un estudiante de instituto más bien cobarde y algo retraído. Algo que cambiará radicalmente cuando un amigo de la infancia, Ryo Asuka, aparece inesperadamente para pedirle ayuda. El padre de Ryo, arqueólogo e investigador, ha fallecido en mitad de un estudio de vital importancia para el destino de la humanidad. Se trata de unos demonios que habían permanecido escondidos en las sombras hasta ahora, momento en el que planean dominar el planeta. La única forma de plantarles cara es convirtiéndose en uno de ellos para luchar con sus mismas armas. El elegido para tal hazaña no es otro más que Akira, teniendo que elegir si acepta una misión que cambiará su vida para siempre.

Un planteamiento aparentemente sencillo y de poca complejidad pero que en las acertadas manos del autor de Wajima adquiere una dimensión mayúscula gracias a su forma de presentar y narrar los acontecimientos. Resulta especialmente llamativo que, con tan solo tres personajes principales (Akira, Ryo y la pizpireta Miki Makimura), consiga unos resultados de tanta calidad. La relación entre ellos y los objetivos de cada uno aportan elementos más que interesantes de cara a los continuos combates contra unos demonios que merecen un lugar de honor, ya sea por su diseño como por su extremismo a la hora de conseguir la victoria en cada enfrentamiento.

Erotismo, un sentido del humor bastante negro con briznas de absurdez y una violencia sin tapujos son piezas que vamos a poder encontrar tanto en este Devilman: The First como en otros trabajos del japonés, manejándolas todas ellas con una pericia de maestro relojero  para dar como resultado una lectura tan intrigante como adictiva. Y si acertado se muestra Nagai en lo narrativo, igualmente conveniente resulta en el apartado gráfico, con un estilo que bebe directamente de la corriente compartida por otro nombre importante del manga como es Osamu Tezuka, sus monstruosas criaturas se mueven entre lo grotesco y lo imponente, siendo un derroche de imaginación el aspecto de cada uno de ellos. Todo un derroche de originalidad que devora desde la primera hasta la última página y deja constancia de lo bien que ha envejecido la obra a pesar de contar con más de cincuenta años a sus espaldas.

Devilman The First Volumen 1
Go Nagai. Panini Cómics. 16,95 € (368p.) ISBN: 9788411504331

Finalizamos con la parcela relativa a Panini de la mano de un título en el que la venganza, una vez más, va ser el motor principal de la trama. La edición integral de Afro Samurai recupera en su totalidad el clásico de culto firmado por Takashi Okazaki, una violenta historia de cruentos combates a espada en los que se va a dar forma a un personaje muy peculiar cuyo carisma rivaliza con la destreza exhibida para doblegar a sus rivales, un samurai africano de pocos sentimientos que no va a dudar en pasar el filo de su arma a todo aquel que se interponga en su camino.

Tomando como referencia y punto de partida a Yasuke, un hombre de origen africano que sirvió como kashin en el Japón del siglo XVI, Okazaki nos va a presentar la particular odisea de Afro, un joven que presencia la muerte de su padre a manos de un pistolero proclamado como el más fuerte del mundo, un tipo cuyo rango encabeza una banda en la que los distintos miembros serán los adversarios que tendrá que vencer Afro si quiere vengar a su progenitor. De nuevo nos encontramos con un planteamiento relativamente sencillo y simple que será el que dicte el tortuoso camino por el que va a discurrir la obra.

Todo se resume en conseguir una cinta blanca con el número uno escrito en ella. Un tesoro que le valdrá el título de persona más poderosa del mundo, un anhelo por el que sacrificar absolutamente todo en la vida, desde la familia o el amor hasta la amistad o la propia existencia. Como se puede suponer por esta planificación de la trama, la estructura de Afro Samurai guarda bastantes similitudes con las de un video juego en el que hay que ir derrotando rivales que crecen en poder hasta llegar al enemigo final. Y sí, básicamente eso es lo que nos vamos a encontrar en el relato, una simplicidad que se convierte en el punto fuerte de la lectura.

Entonces, ¿cuáles son las claves para que todo el mundo quede satisfecho? El primer acierto reside en la construcción del personaje de Afro, carismático, implacable y de convicciones tan férreas que nada ni nadie va a poder pararlo en su camino hacia la venganza, un héroe en toda regla cuya nobleza samurai lo va a mantener alejado de cualquier forma de corrupción. El segundo, y quizás más importante y notorio, lo encontramos en el despliegue gráfico de Okazaki cuyo estilo eléctrico y espectacular se convierte en el ingrediente principal de una receta sangrienta donde la hemoglobina es derramada por litros. No exageramos, continuas pinceladas de color rojo rompen el riguroso blanco y negro para añadir una sensación de violencia que parece salir despedida de las páginas. Una lectura que aúna lo mejor del cómic americano y japonés para crear un mundo donde lo antiguo y lo moderno van de la mano en un viaje en el que las artes marciales y la belicosidad se ponen a prueba en cada viñeta.

Afro Samurai: Edición Completa
Takashi Okazaki. Panini Cómics. 22,00 € (328p.) ISBN: 9788411504898

Damos paso a la propuesta que desde La Cúpula nos llega en forma de manga de terror. Solo hay que echar un ligero vistazo a los boletines de novedades mensuales que nos llegan desde las distintas editoriales patrias para darnos cuenta que en todas ellas hay algún autor fetiche, un guionista o dibujante mimado, un valor seguro por el que se decide apostar para que se traduzca en la consecución del favor del público. ECC tiene a Junji Ito, Planeta a Osamu Tezuka y los chicos de Barcelona cuentan con Hideshi Hino, un nombre mítico especializado en aterrorizar a sus seguidores con fantásticas y delirantes historias.

En Galería de horrores nos vamos a encontrar una suerte de Tales from the Crypt  pero pasado por el tamiz tan característico de Hino. Lo primero que nos va a llamar la atención es la presencia de un presentador que introducirá cada uno de los relatos cortos que componen la obra. Con un aspecto deudor de Vincent Price, este anfitrión nos va a invitar a dar un paseo por un mundo macabro que se vuelve mucho más impredecible si tenemos en cuenta el caricaturesco estilo del autor. Resulta bastante curioso que el de Manchuria consiga transmitir tanta repugnancia y horror utilizando un trazo tan agradable y sencillo como el que tiene.

Una galería que, a modo de exposición de arte, se compone de siete obras cuyo hilo conductor se va a encontrar en una modalidad cromática, un color que mucho tendrá que ver con el destino de los sufridos niños protagonistas. Esta es otra máxima en los trabajos de Hino, el objetivo de las pesadillas que crea suelen ser en su mayoría tiernos infantes que van a adentrarse en una espiral de retorcidas y enfermizas maldades. Cuentan las malas lenguas que todo esto se debe a un trauma infantil provocado por la difícil situación que le tocó vivir. Exiliado en China tras la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial, pasó sus años de juventud acompañado por su abuelo yakuza y su padre criador de cerdos.

Un volumen que nos deja momentos de lo más truculentos y variados. Por ejemplo, en Horror en negro, Hino se decanta por regalarnos su propia versión de El cuervo de Edgard Allan Poe. El azul nos va a dejar la obsesión por un cuerpo flotando en el río mientras que el blanco nos va a helar, literalmente, de terror. Un médico cirujano se obsesionará con el color gris y todo lo verá con este tono, sangre incluída. La locura total se desata con el verde que nos deja a un pequeño cayendo de un árbol y de cuya cabeza empezará a brotar algo inimaginable. Una lectura tan divertida como grotesca que se convierte en un ejemplo más que válido para conocer el trabajo de este maravilloso autor.

Galería de horrores
Hideshi Hino. La Cúpula. 11,50 € (180p.) ISBN: 9788418809569

Al igual que El hombre cadáver, otro claro ejemplo en el que podemos ser testigos de la enorme versatilidad de Hino. Aquí también podemos encontrar elementos de terror o, al menos, de aspectos sobrenaturales, pero donde se va a hacer mayor hincapié es en el sufrimiento con el que un hombre muerto va a tener que vivir o deambular, ya que su existencia va a ser un tortuoso camino repleto de miedo y de rechazo por parte del resto de la gente. Una idea completamente absurda pero que con el paso de las páginas crea una situación en la que vamos a empatizar con la pobre criatura.

Un relato que comienza con el descubrimiento en la costa de un hombre que desprende un hedor insoportable a putrefacción. Su desaliñado aspecto, el de un cadáver que ha sufrido un duro proceso de descomposición, va sembrando el pánico con todo aquel que se cruza en su camino. Un grupo de doctores intentarán ayudarle realizando diversos experimentos y pruebas obteniendo unos resultados que no dejan lugar a dudas: sin pulso, sin respiración y sin señal de vida. Sin embargo, la criatura se mueve, habla, piensa y, sobre todo, sufre.

Una historia pergeñada cuando el autor pasó una temporada hospitalizado por problemas graves de salud. La dificultad que pasó para poder dibujar en esas condiciones rivalizaban con la necesidad de poder alimentar a su familia. De todo esto le surgiría una pregunta: el día que él fallezca, ¿qué pasaría con su mujer y sus hijos? Una cuestión de vital importancia que juega un papel importante dentro de la trama al igual que otros conceptos que terminan por convertir este hombre cadáver en una reflexión sobre la soledad, el rechazo, la capacidad de sacrificio y la búsqueda de la identidad propia e individual.

Una amalgama de sentimientos que consigue crear en el lector una sensación de desasosiego y tristeza continua, resultando una experiencia llena de incomodidad y ansiedad. Todo lo que le falta al protagonista, la búsqueda de algo que pueda explicar su situación y el rechazo que encuentra allá donde va por parte de todo el mundo, es compartido por todos nosotros, haciéndonos sentir culpables ante esta sucesión de injusticias. Tal y como se apuntó un poco más arriba, poco importa que estemos ante un muerto viviente de manual, la historia no va por esos derroteros, centrándose en aspectos más humanistas y reflexivos.

Evidentemente, hay escenas marca de la casa, páginas en las que lo desagradable y perturbador se hacen dueño de la lectura. Una lectura tremendamente original, de ritmo pausado y de marcado carácter emotivo donde se trata un aspecto bastante macabro de manera delicada y en la que el autor despliega una serie de recursos que no pueden ser más idóneos para crear la atmósfera perfecta en la que desplegar todo un festival de putrefacción, incomprensión y piel artificial. No se lee, se devora con pasmosa velocidad.

El hombre cadáver
Hideshi Hino. La Cúpula. 11,95 € (196p.) ISBN: 9788418809651

El cierre los ponemos con dos volúmenes publicados por Planeta Cómic en los que, una vez más, nos encontramos con tramas en las que el terror y la venganza juegan un papel preponderante. En el primero de ellos, H.P. Lovecraft: La llamada de Cthulhu, vamos a poder disfrutar de una nueva adaptación por parte de Gou Tanabe, autor nacido en Tokyo y del que ya hemos podido disfrutar un buen puñado de entregas correspondientes a esta serie. Para todo aquel que haya decidido darle una oportunidad a estos títulos sabrá lo que le espera.

El acertado criterio y el buen gusto de Tanabe a la hora de acercarse al universo creado por el escritor de Providence queda patente en cada una de las páginas que firma. No es tarea fácil recoger todos los elementos de ese mundo terrorífico en el que lo cósmico y las criaturas más extrañas y monstruosas que podamos imaginarnos van cogidos de la mano. El mangaka sabe lo que hace y su conocimiento sobre la materia es absolutamente espectacular como ya demostrara en El color que cayó del cielo o En las montañas de la locura.

Esta nueva adaptación rescata un relato de suma importancia en la carrera de Lovecraft ya que supone la primera aparición del Primigenio, un hecho que se considera como el pistoletazo de salida para el ciclo conocido como Los mitos de Cthulhu. Un texto que vería la luz allá por el año 1928 en la revista Weird Tales y que, sin ser de una complejidad excesiva, su valor resulta incalculable de cara a todo un género como es el del terror cósmico.

Francis Wayland Thurston, sobrino y único heredero de George G. Angell, comienza una investigación que lo llevará hasta un mundo escondido y mucho más allá de los confines que el hombre conoce. Tras estudiar una serie de objetos y escritos por parte de su tío, profesor de lenguas semíticas, Francis terminará en una localización sacada de la peor de las pesadillas en la que R´lyeh, un monstruo mezcla de pulpo, dragón y ser humano, vive esperando la más mínima señal para desplegar un reinado de terror sobre la humanidad.

Aparte del espléndido apartado gráfico exhibido por Tanabe, la forma en la que nos narra todos los acontecimientos hace que tengamos que estar bien atentos para no perdernos ante la identidad del interlocutor. Distintos puntos de vista que abarcan a Francis y a su tío George pero que también van a contar con el apoyo de otras voces como la del escultor H.A. Wilcox, cuyos sueños van a aportar una gran cantidad de datos, o la del inspector Legrasse, que consigue descubrir la existencia de la secta de Cthulhu y las ciudades espectrales, o la del capitán del Alert, cuyo relato nos pone al tanto de R´lyeh y el inminente despertar de la bestia. Una nueva adaptación sobresaliente en la que dibujo y guión se alían para dar como resultado una lectura que atrapa al lector desde la primera página, sumergiéndolo en un mundo grotesco y de maldad infinita donde encontraremos distintas caras del miedo que disparará nuestra imaginación hasta límites insospechados.

H.P. Lovecraft: La llamada de Cthulhu
Gou Tanabe. Planeta Cómic. 20,00 € (280p.) ISBN: 9788411403528

La despedida la ponemos con un clásico absoluto, Lady Snowblood de Kazuo Koike y Kazuo Kamimura, una historia de venganza que fue publicada en el año 1972 en la revista Weekly Playboy de la editorial Shueisha. Un relato que desde entonces ha pasado a formar parte de cualquier listado de obras indispensables para poder disfrutar de un género tan especial como este. Contar con Koike, creador de otra maravilla como Lobo solitario y su cachorro, en el tándem creativo siempre supone una ventaja gracias a un estilo inconfundible que se pone al servicio de una trama en la que la revancha y el ajuste de cuentas se convierten en otro protagonista más.

Osayo Kashima es encarcelada tras matar a Tokuichi Shoei, uno de los cuatro implicados en el asesinato de su marido. Una vez encerrada sin posibilidad de volver a estar libre, la única forma de finalizar lo que ha empezado es tener un hijo al que transmitir todo su odio y acabe con el resto de involucrados en la muerte de su esposo. Yuki, una niña de piel tan blanca como la nieve, es el resultado de este tremendo plan en el que también tendrán un papel determinante las dos personas que han asistido en el parto, sus habilidades de ponen al servicio de la pequeña para que se convierta en una asesina letal que pueda completar la venganza iniciada por su madre.

A lo largo de los dos volúmenes de los que consta la nueva edición de Planeta, la violencia, el sexo y el arte del engaño van a termianr convirtiéndose en el motor de la historia. O más bien, de las historias, ya que la obra está dividida en capítulos o misiones en las que la protagonista, a modo de sicaria, va a tener que resolver si quiere seguir recabando información acerca del paradero de las personas a las que pretende dar caza. Koike consigue envolver cada uno de estos episodios en un contexto histórico real, con la acción desarrollándose en el siglo XIX, justamente tras la finalización de la era Edo.

Koike deja bien claro desde el principio cuál será el objetivo de la misión que la joven Yuki tendrá que acometer, tres asesinatos que cerrarán el círculo iniciado por Osayo. El proceso de formación hasta ese momento va a contar con algunas misiones secundarias que servirán para perfeccionar todo lo que tiene preparado para el trío de asesinos. Una trama que se cocina, primero,  a fuego lento, con el ritmo adecuado para que la violencia expuesta por los autores adquiera tintes de poesía y el lector pueda disfrutar de uno de los pilares del género. Después irá adquiriendo velocidad de cara a un desenlace tan sangriento como coherente con todo lo expuesto hasta el momento. Aquí no hay giros imposibles que dejen al lector completamente desubicado.

A pesar de seguir un esquema reiterativo, Lady Snowblood está muy lejos de ser una lectura repetitiva a pesar del uso y abuso de la violencia como elemento recurrente. Cada una de las misiones se resuelve de una forma distinta en la que la imaginación se pone al servicio de la capacidad para sorprender (ahora sí) al lector. Coreografías tremendamente poéticas ejecutadas a la perfección por un Kamimura cuyo estilo de línea calmada y certera se reinventa con cada página que avanzamos. Sus más de mil páginas se devoran con gran rapidez e interés dejándonos con ganas de más, con una secuela que esperemos poder ver publicada antes de que finalice el presente año, completando así una obra maestra sin paliativos.

Lady Snowblood Vols. 1 y 2
Kazuo Koike y Kazuo Kamimura. Planeta Cómic. 25,00 € c/u (512 / 520p.)
ISBN: 9788411123792 / 9788411123822

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