Marvel Arts Los Cuatro Fantásticos: Círculo Cerrado

Alex Ros. Panini Cómics. 25,00 € (64 p) ISBN 978 841101720 6

Alex Ross aparca su faceta como portadista y regresa como autor completo firmando un cómic protagonizado por La Primera Familia Marvel. Resulta curioso que esta historia, aunque los personajes pertenezcan a La Casa de las Ideas, vea la luz como parte de una asociación entre la todopoderosa editorial y Abrams Comicarts, un sello que en los últimos años se ha prodigado en el terreno de las novelas gráficas con títulos de gran calidad.

Desconocemos si este Círculo Cerrado pasará a formar parte de la continuidad del grupo, hecho que no impide valorar el sentido e inmenso homenaje que el autor de Portland dedica a la clásica etapa facturada por Stan Lee y Jack Kirby que se prolongó durante ciento dos entregas. Para ello, Ross, toma prestados algunos elementos de aquellos cómics, más concretamente un personaje aparecido en el histórico Fantastic Four #51 que dará pie a un viaje por la siempre peligrosa Zona Negativa. Todo aquel que esté familiarizado con este emplazamiento alienígena sabrá lo que le espera: extrañas criaturas, la antimateria como componente principal, el acelerado ritmo del tiempo o el obligatorio cambio de polaridad si no se quiere perecer de manera instantánea. Ha pasado más de medio siglo y muchos han sido los tebeos que han visto la luz en los que Reed Richards y los suyos han vivido mil y una aventuras.

Sin embargo, el sentido de la maravilla de lo hecho por la pareja de oro durante la cumbre de su etapa, aún no ha sido superado por nadie. El dibujante de la maravillosa Marvels pone toda la carne en el asador y se saca de la chistera un estilo pictórico que poco o nada tiene que ver a lo que venía haciendo hasta el momento. Un espectáculo visual en el que abandona sus habituales acuarelas para decantarse por una línea cargada de negro y una paleta de colores tan extrema como delirante. Una carta de amor en la que se demuestra el cariño y amor que profesa Ross por unos personajes cuya historia particular también la conoce al dedillo tal y como queda patente en este inmenso trabajo.