Un cambio en la política de abastecimiento de libros de Amazon ─que dice haber adoptado en nombre de sus objetivos de sostenibilidad─ está disparando los costes y provocando pérdidas de ventas en los mercados europeos, según informan diversas editoriales estadounidenses a Publishers Weekly. Hasta hace poco, Amazon importaba libros de varias editoriales y distribuidores estadounidenses a sus almacenes de Europa y el Reino Unido. Ahora, la tienda pide a las editoriales que pongan sus libros a disposición de los clientes más cerca de los puntos de venta en Europa, en lugar de enviarlos desde donde se imprimen.
Según una portavoz, Lindsay Hamilton, la empresa comunicó el cambio a las editoriales hace 18 meses. «Pedimos a los editores que buscaran otras fuentes locales de suministro, y ofrecimos soluciones disponibles para la impresión local, la impresión bajo demanda y el transporte alternativo».
Sin embargo, los editores mostraron su preocupación. Todos los consultados han afirmado que la medida incrementará los costes y dificultará el mantenimiento de las existencias de libros populares. Los editores señalaron que las imprentas bajo demanda, ya sean de Amazon o de otras empresas, suelen imprimir los llamados libros de bolsillo, con un precio de cubierta más bajo y un mayor coste por unidad, lo que se traduce en menos beneficios y un menor margen. Por no hablar de la posible necesidad de inventario local.
Las estimaciones de los editores apuntan a una caída de hasta el 50% en las ventas de las editoriales estadounidenses en Europa, a través de Amazon, por causa de estos cambios. Entre los factores que entran en la cuenta está la hipótesis de que el minorista esté concentrando las demandas en las editoriales británicas y realizando las ventas a través de marketplaces locales, lo que supondría una reducción de ingresos para las editoriales estadounidenses.