La censura crece en las escuelas de Estados Unidos, donde se registran 1.648 libros prohibidos

PEN América ha publicado un informe que muestra 2.532 casos de libros prohibidos en las escuelas de Estados Unidos en un periodo de 12 meses entre julio de 2021 y junio de 2022. El número total de libros afectados asciende a 1.648, ya que algunos títulos han sido víctimas de prohibiciones en varios centros educativos. Esto supone un aumento del 250% respecto al periodo anterior.

PEN América, fundada en 1922 y con sede en Nueva York, es una organización sin ánimo de lucro que defiende y celebra la libertad de expresión en Estados Unidos y en todo el mundo, promoviendo el avance de la literatura y el respeto de los derechos humanos. Según la organización, las prohibiciones de libros en las escuelas estadounidenses crecen a un ritmo cada vez más rápido, afectando especialmente a los libros con protagonistas negros, que tratan temas de raza o que tienen personajes dentro del universo LGBTIQ+.

El informe Banned in the US: the growing movement to censor books in schools, al que se puede acceder en este enlace, identifica al menos 50 grupos que defienden las prohibiciones a nivel nacional, estatal o local, grupos que participan en esfuerzos coordinados para prohibir los títulos. Además de ellos, PEN América da por sentada la existencia de cientos de grupos locales de padres y comunidades con un papel influyente en las prohibiciones.

«Nuestro informe demuestra que la actual ola de prohibiciones representa una campaña coordinada para prohibir libros que está siendo promovida por organizaciones sofisticadas, ideológicamente impulsadas y con recursos», afirmó Suzanne Nossel, directora general de PEN, en la presentación de la investigación. «Este movimiento de censura está convirtiendo nuestras escuelas públicas en campos de batalla políticos, creando trastornos en las comunidades y amenazando los puestos de trabajo de profesores y bibliotecarios que se sienten investigados en su trabajo», añade.

Entre los 1.648 títulos atacados, 674 (el 41%) tratan temas LGBTIQ+ o tienen protagonistas o personajes secundarios que son LGBTIQ++, mientras que 659 títulos prohibidos (el 40%) tienen protagonistas o personajes secundarios de color. Mientras tanto, 338 títulos prohibidos (21%) abordan directamente cuestiones de raza y racismo. Los investigadores pudieron relacionar el 40% de las prohibiciones notificadas con presiones evidentemente políticas. Texas ocupa el primer lugar entre los estados de EE.UU. con más prohibiciones de libros en las escuelas, con 801 casos, seguido de Florida (566) y Pensilvania (457).

En la división por géneros, el 75% de los libros prohibidos son de ficción, mientras que el 24% pertenecen a la categoría de no ficción, dejando un 1% para obras de poesía. Pero en la censura también hay libros que se llevan la palma, como Gender Queer: a memoir, de Maia Kobabe (41 prohibiciones), All boys aren’t blue, de George M. Johnson (29 casos), y Out of darkness, de Ashley Hope Perez (24 casos).

El PEN define las prohibiciones de libros de texto como «cualquier acción tomada contra un libro sobre la base de su contenido y como resultado de los desafíos de los padres o de la comunidad, las decisiones administrativas, o en respuesta a la acción directa o amenazada de los legisladores u otros funcionarios del gobierno, que conduce a un libro previamente accesible que se retira completamente de la disponibilidad para los estudiantes, o donde el acceso a un libro se restringe o se reduce».

El informe se publicó durante la Semana del Libro Prohibido 2022, que tuvo lugar del 18 al 24 de septiembre. Esta semana, organizada anualmente por la Asociación de Bibliotecas de Estados Unidos celebra la libertad de lectura y llama la atención sobre los perjuicios de la censura mediante diversas actividades de resistencia en las bibliotecas estadounidenses.

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