Álvaro Ortiz. Astiberri. 26,00 € (216 p) ISBN: 978 841890995 5
“El viaje de tu vida”. No va a ser la primera vez que leemos esta frase para resumir alguna obra en la que acompañemos a sus protagonistas a lo largo de una travesía en la que nos hagan partícipes de constantes aventuras. La nueva edición que Astiberri ha puesto en circulación de Cenizas bien puede ser incluida en este tipo de historias, una odisea existencial en el que el zaragozano Álvaro Ortiz dejó bien claro en el año 2012 lo bien que se iba a mover en estos ambientes delirantes donde el lector empatiza desde la primera página con personajes humanos y tremendamente creíbles. Vayan preparando el petate porque acompañaremos a un grupo de amigos (Polly, Moho y Piter) en un viaje por carretera al que ninguno parece querer asistir. Habiendo transcurrido tres años desde la última vez que se vieron las caras, tendrán que reunirse para despedirse de Héctor, cuarto miembro de la panda en discordia, y cuyos restos se encuentran en una urna que tendrán que llevar hasta un punto señalado en un mapa con tan solo una X y un nombre, Gregorio. La excusa perfecta para sacar a relucir viejas rencillas y ponerse al día contándose que tal les ha tratado la vida desde entonces. Ortiz da una clase magistral a la hora de crear personajes, cada uno con su propia historia donde pasado, presente y futuro van juntos de la mano para definirlos a cada uno de ellos. A medida que avanza el relato se irán incorporando otros elementos que no harán más que enriquecer el particular universo creado por el autor maño. Resulta muy llamativo que un viaje desde el punto A hasta el B pueda dar para tanto, teniendo un desarrollo tremendamente agradable pero con giros absolutamente devastadores que aportarán el impacto necesario para que el lector no pueda dejar de pasar página tras página hasta conocer el desenlace. Esta nueva edición cuenta con un buen puñado de extras donde no faltarán bocetos, estudios preliminares, storyboards y portadas descartadas. Una completa delicia que nos dejará una sensación de paz y plenitud como la que van buscando los sufridos protagonistas.