Casi finalizando la FILBo la Cámara Colombiana del Libro, gremio que reúne a los editores, distribuidores y libreros colombiano, presentó su estudio anual sobre el comportamiento de las principales variables de producción y ventas del sector editorial colombiano, referente a 2022.
Las cifras que arroja el estudio a la hora de hablar de las ventas no solo muestran una importante recuperación ─un crecimiento superior al 30%─ respecto a los años de pandemia (2020 y 2021), sino que también supera las cifras de los años precedentes en ejemplares y valores.
Las ventas netas del sector editorial colombiano ascendieron a 900.239 millones de pesos en 2022, con un crecimiento de 32.9% con respecto a 2021, mostrando un aumento real, dado que este incremento es superior a la tasa de inflación del año anterior.

Por subsectores, las publicaciones de interés general lideran las ventas con una participación de 41% en el monto total, seguidas de las de educación con 29% del total. Entre ambas líneas editoriales están comprendidas el 70% de las ventas totales.
En unidades se vendió en 2022 un monto total de 46,7 millones de ejemplares, con un incremento de 51,7% con respecto al año anterior. Esta tasa de crecimiento es muy significativa y muestra la recuperación del sector editorial después de los difíciles años de pandemia donde la demanda de publicaciones se vio muy afectada.
La demanda en ejemplares estuvo encabezada por los libros de interés general con una participación de 51% de las ventas, seguido del subsector de educación con 32%. Entre ambos subsectores está comprendida el 83% de la demanda de publicaciones en Colombia.
Las ventas del sector están distribuidas en 89.1% en libros impresos y 7.7% de libros digitales. Estos últimos tuvieron un crecimiento importante durante la pandemia, pero en 2022 volvieron a niveles prepandemia.

A la hora de hablar de los canales de venta, tenemos que destacar tres como los más representativos, al concentrar el 61,1% de las ventas: las librerías y los puntos de venta propios de las editoriales, las distribuidoras y las exportaciones. Las librerías y puntos de venta propios tuvieron un crecimiento de 33,7%, las distribuidoras del 38,0% y las exportaciones del 52,5%.
Estos tres canales son también representativos para los subsectores de interés general, libro religioso y el libro técnico y científico. Para el libro de educación destaca la venta a través de distribuidoras con crecimiento de 41,5%; la venta en línea a través de canal de internet propio de libros impresos con 75,0% y los promotores de venta con aumento de 87,7%.
Las ventas a través de grandes superficies mejoraron al registrar una variación de 8,0%, siendo importante en la venta de los libros de interés general y educativo. Las ferias del libro que son un destacado canal de comercialización, clausuradas presencialmente durante los años de pandemia, crecieron en ventas 709%, con mayor peso en la venta de libros de interés general y libro técnico y científico.

En cuanto al empleo en el sector este también da muestras de recuperación, sin embargo, aunque cerca, las cifras no llegan a superar las de los años prepandémicos.
Las empresas editoriales emplearon 5.370 personas en 2022, aumentando en 23,9% con respecto a 2021. El 89,6% del personal empleado es permanente, mientras que el restante 10,4% es personal temporal. La mayor contribución al crecimiento del empleo se encuentra en el personal permanente con 16,8% de la variación total.
